Es muy importante que todos juntos luchemos contra esta gran lacra y logremos, de una vez por todas, erradicarla sin paliativos. Por ello presentamos nuestra campaña llamada “Al primer síntoma, corta de raíz”.
Esta campaña está siendo presentada a nivel nacional, regional y municipal ya que pone de manifiesto un problema de índole social y gran importancia para la sociedad española.
A pesar que desde las administraciones se ha adquirido el compromiso con la ciudadanía, las instituciones, los distintos equipos profesionales y, en especial, con las víctimas de esta violencia, sigue vigente y más fuerte que nunca. Por ello se está desarrollando la Ley Integral contra la Violencia de Género, que va a cumplir próximamente cuatro años
Pero el éxito de Leyes como ésta exigen un apoyo y voluntad social completos y sin fisuras: las normas han de emanar de la sociedad, impregnar a quienes van dirigidas y ahondar en su memoria colectiva. Son los derechos básicos de ciudadanía y por ella deben ser defendidos.
Por ello vamos a aprovechar la ocasión que se nos brinda para rendir homenaje a aquellos ciudadanos y ciudadanas que luchan y seguirán luchando por devolver la dignidad a las mujeres que, por el mero hecho de serlo, sufren la mentalidad posesiva machista y a veces les cuesta la vida; a aquellos ciudadanos y ciudadanas que intentan cambiar las mentalidades opresoras y represivas de los maltratadores y a ello dedican su esfuerzo y trabajo con total honestidad y dedicación; a aquellos ciudadanos y ciudadanas que hacen recuperar a las víctimas de violencia de género la libertad que les es negada y a la que todos los seres humanos tenemos derecho.
En definitiva, nuestra campaña va encaminada a nuestro gran objetivo, que no es más que la total erradicación de la violencia de género.
En relación a la situación de los jóvenes, la violencia durante el noviazgo ha sido mucho menos analizada que la que les sucede a las mujeres casadas. Algunas investigaciones que desgranan los datos por edades, han señalado su incidencia incluso en parejas muy jóvenes, así como las mujeres separadas y solteras tienen una mayor exposición a las agresiones que las casadas.
En la mayoría de los casos de violencia de género, las agresiones suelen venir de forma gradual, apareciendo los primeros indicios, como el aislamiento, el control, agresividad o humillación, antes de llegar a la convivencia que es cuando se manifiesta de forma más evidente.
Como factores de riesgo que en personas jóvenes puede llevar a la violencia de género se pueden señalar la violencia vivida en la familia de origen, las actitudes frente a los roles de género o una necesidad de control excesiva.
Una vez dentro de una relación donde existe violencia de género a una edad temprana, es complicado salir de ella, puesto que primero necesita darse cuenta de la situación, y después de las consecuencias de estar en ella, y a veces para esta valoración puede faltar información o experiencia.
Desde Juventudes Socialistas de España tuvimos la oportunidad de participar en el proceso para la elaboración del Programa Electoral del PSOE para las pasadas Elecciones Generales. Gracias a este trabajo, hemos podido elaborar un documento que ha significado nuestro libro de cabecera, con las ideas que seguiremos proponiendo desde nuestra organización.
Nosotras, representantes de Juventudes Socialistas de Villafranca de los Barros presentamos nuestras ideas, unas ideas con fuerza necesarias para un cambio estructural de actitudes y comportamientos en los y las jóvenes. Pero para ello es necesario pasar por una serie de objetivos:
- Sensibilización de los y las jóvenes desde la escuela en la experiencia de la violencia de género en general y de manera particular sobre aquella que se da en las relaciones de pareja de adolescentes y jóvenes.
- Eliminación de los mitos e ideas erróneas relacionadas con la violencia de género.
- Desarrollo de habilidades que les permitan detectar un inicio de control exagerado o violencia, para así luego poder afrontar los conflictos, mostrando pautas de actuación e informando de los recursos existentes en caso de agresión o maltrato.
Es necesario que para que esto funcione, dejen de ser experiencias testimoniales de asociaciones, para que se realicen de forma generalizada y continuada en los colegios. La sociedad tiene la importante labor de reeducarse, y que aquello que puede empezar como celos o control en el noviazgo, confundiéndose equivocadamente con muestras de afecto, en la mayoría de los casos pueden llegar a ser humillaciones, maltrato psicológico e incluso agresiones físicas o la muerte.
En definitiva, volvemos a reiterar, el objetivo fundamental por tanto es el de prevenir un futuro maltratador, con la preocupación del aumento en los últimos tiempos de la violencia de género en adolescentes, por lo que se constituye como solución una educación en igualdad, desde el respeto y la tolerancia, fomentando la autoestima de la mujer, y mostrando el rechazo más enérgico a la violencia desde edades tempranas para poder avanzar en la erradicación de estos comportamientos.